Por Juan Tomás Valenzuela
Se barajó el atentado
contra Yeni Berenice,
planeado por las lombrices
de aquel gobierno pasado.
Sospechan que fue orquestado
por el general Robioú,
quien ya no lleva un cachú
como en tiempos del ungido,
en el cuál fue protegido
por Adán y por Mambrú.
Se rumoró que a Robioú
ya le habían echado el guante,
por ser parte interesante
en el jodido ventú.
Más luego, en una interviú,
el amigo Félix Portes,
que está que no coge corte
con el tema del “Coral”,
confirmó que el general
no tiene ningún reporte.
Aunque la nota en principio
señalaba al general,
se tuvo que recular
con lo de su participio.
En vez de a este mama…
le echaron mano a un sargento,
y aunque nadie les cree el cuento
que esto lo armó un subalterno,
este pasará un infierno
y el que fue, ningún tormento.
Aunque Yeni Berenice
ya no corre ningún riesgo,
lo del “Coral” toma un sesgo
con muy extraños matices.
Si se buscan las raíces
de todas esta situación,
verán que no fue un ratón
el que planeó el atentado,
que esto es obra de un taimado
ligado a la corrupción.
Queriendo infundir el miedo
para ocultar sus delitos,
esta banda de proscritos
no va a salir de su enredo.
Que vayan rezando el credo
a ese Dios omnipotente,
porque aquí, que nadie cuente
con el perdón terrenal,
el que fue, la va a pagar
enfrentando su expediente.
Juan de los Palotes
30 mayo 2021